EL ACREEDOR Y LOS DOS DEUDORES

LAS PARÁBOLAS DE JESUCRISTO
La Lección #56
LA PARÁBOLA DEL ACREEDOR Y LOS DOS DEUDORES (LUC 7:41-43)

• El versículo de memoria: Rom 5:2
• La parábola del acreedor y los dos deudores (Luc 7:41-43)
• Lea Luc 7:36-50 para el contexto de la parábola.
  • La escena:
    • Jesucristo está en la casa de Simón, un fariseo.
    • Generalmente, los fariseos no eran simpatizantes a Jesucristo o sus enseñanzas.
    • Este fariseo ha invitado a Jesucristo a su casa, pero su actitud no era interesarse o de abrirse a las enseñanzas de Cristo. También, no tenía un interés en una creencia en Jesucristo como el Mesías prometido.
    • Muy probablemente, el propósito de Simón para tener a Jesucristo en su casa era el reunir la evidencia que los fariseos podrían usar contra de él en el sanedrín.
    • Como un anfitrión, Simón no extendía a Jesucristo las costumbres normales o la cortesía común que un anfitrión daría a un huésped en su casa.
    • No había agua para lavar los pies del huésped.
    • Esta costumbre comenzó en los días de Abraham.
      • No había el aceite de olivos para ungir la cabeza de su huésped.
      • No había un beso de salutación que indicaba la amistad y la paz.
  • El huésped sin la invitación:
    • Había la costumbre que una persona podía entrar en una casa como un huésped sin la invitación, no comer, sino simplemente como un espectador al lado.
    • El huésped sin la invitación es una mujer de la vergüenza, una prostituta.
    • Esta mujer no era María Magdalena, y no era María, la hermana de Lázaro. La identidad de esta mujer se ha confundido con estas dos mujeres nombradas, María.
    • La Biblia no nos dice su nombre.
  • La acción:
    • ¿Qué hizo la mujer?
      • Esta prostituta lava los pies de Jesucristo con sus lágrimas.
        • La frase, “comenzó a regar” (38) significa = para regar con un chaparrón.
        • En otras palabras, la mujer solloza pródigamente.
      • Debido a que ella fue avergonzada y creía que había manchado sus pies, comenzaba a secarlos con su cabello.
      • Entonces besaba sus pies. (38)
        • Literalmente la frase en el griego significa que besaba sus pies una vez y otra vez con un gran amor.
        • Entonces rompió un frasco de alabastro para liberar un aceite de bálsamo que tenía el valor de un jornal.
  • Siguiendo la parábola en los versículos 41-43, ¿Quién representa el acreedor?
    • El acreedor representa a Jesucristo.
    • Todos nosotros somos deudores a Jesucristo debido a que él es el creador. (Col 1:16-18)
    • Todos nosotros somos deudores a Jesucristo debido a que sufrió para nosotros. (Heb 5:8-9)
  • ¿Quién representa el deudor que debía 500 denarios?
    • Para determinar la identidad que este deudor representa, necesitamos saber el tamaño de su deuda.
    • La deuda es acerca de $18.00.
    • En los pensamientos de Jesucristo, este deudor representa al fariseo.
      • Sin embargo, el fariseo probablemente pensaba que este deudor representaba a la mujer. Pensaba que ella tenía 10 veces más pecados que el.
      • Siguiendo el versículo 47, la mujer también pensaba que este deudor representaba a ella.
      • Sin embargo, en el versículo 47b, Jesucristo le dijo a ella que le perdonará de su pecado pequeño.
  • ¿Quién representa el deudor que debía 50 denarios?
    • Otra vez debemos determinar el tamaño de la deuda para identificar este deudor.
    • El tamaño es acerca de $6.00. Es una deuda que apenas se menciona el valor de esta deuda.
    • En los pensamientos de Jesucristo, este deudor representa a la mujer.
  • La acción del perdonar:
    • ¿Qué representa la deuda?
      • Todas las personas allí que ha oído esta parábola sabían lo que representaba la deuda.
      • La deuda representa el pecado en la vida de una persona.
      • La ilustración mental en esta parábola es que Dios tiene un libro mayor de contabilidad. Cada vez que una persona hace un pecado, Dios pone una marca negra en su libro al lado del nombre de esa persona. Finalmente, las marcas se totalizan. El total final representa el tamaño de la deuda a Dios que la persona tiene.
      • En realidad, ningún deudor podría pagar su deuda. No importa cuán grande o cuán pequeña su deuda.
        • El hombre no puede expiar suficientemente por sus propios pecados. No importa cuántas obras buenas haga. El libro mayor de contabilidad no es equilibrado por las buenas obras.
        • Lea Rom 4:4-5
        • En los ojos de Dios, ambas deudas separaban a los deudores de la presencia y del amor de Dios.
        • Por lo tanto, en la parábola, el tamaño no importa. Su propósito era para traer a la atención de Simón su propio pecado y su actitud criterio hacia la prostituta en su casa.
      • El acreedor benévolo perdona ambas deudas igualmente.
      • Esta acción del perdonar sin el respecto a la cantidad representa la gracia magnifica de Dios.
  • Jesucristo pone la carga de la interpretación sobre el fariseo cuando le pregunta dos preguntas. Entonces otras personas que observan, preguntan la tercera pregunta:
    • #1 “¿Cuál de ellos le (el acreedor) amará más? (42) Simón responde correctamente, “…aquel a quien (el acreedor) perdonó más…” (43)
    • #2 “¿Si esta mujer?” (44) Simón no responde a esta pregunta porque es obvio que ve la mujer al lado de los pies de Jesucristo.
    • #3 “¿Quién es este, que también perdona pecados? (49) Esta pregunta esta dicho por otras personas que observan, porque saben que ninguna persona puede perdonar los pecados excepto Dios.
  • ¿Cuál es la verdad central de esta parábola del acreedor y los dos deudores?
    • Jesucristo sí mismo nos dice el mensaje central en el versículo 47.
      • A quien se perdona poco, los mismos aman poco.
      • A quien se perdona mucho, los mismos aman mucho.
    • En realidad, el hecho es que ninguna persona saben la extensión completa y la gravedad de su pecado.
      • Hay pecados de comisión y los pecados de omisión. Frecuentemente sabemos los pecados que cometemos, pero frecuentemente no sabemos las cosas que fallamos hacer correctamente.
      • Hay muchas personas que no reconocen que son los pecadores simplemente debido a que no saben lo que es el pecado en los ojos de Dios.
      • Cuando llegamos a ser familiar con la palabra de Dios, es como mirarse en un espejo.
        • Con la verdad de la palabra de Dios y la convicción en nuestros corazones por el Espíritu Santo, podemos ver claramente a qué distancia venimos cortos de las normas santas de Dios.
        • Lo mejor que llegamos a advertir de la extensión de nuestra naturaleza pecaminosa por la palabra de Dios, lo mejor que somos impresionados para buscar la gracia abundante de Cristo que nos perdona. (1Jua 1:9)
        • Lo mejor que experimentamos el perdón de Dios, lo mejor que amamos a Jesucristo que pagó nuestra deuda con su sangre en la cruz.

Los Deberes, la tarea para su casa

La parábola del vecino y el buen samaritano (Luc 10:25-37)

• La aplicación de la parábola del acreedor y los dos deudores (Luc 7:41-43)
  • ¿Hay algún pecado en su vida de que necesita usted pedir el perdón de Dios? Si su respuesta es, sí, lea 1Jua 1:9.
    • Ore y pida a Dios el perdón. Hable su pecado específicamente a Dios, entonces cumpla la frase :
      • Hoy ­­­_______________ (la fecha) Dios me ha perdona de _____________________ (el pecado especifico), y doy a él mi amor y la alabanza en el regreso.
• La preparación para la parábola del vecino y el buen samaritano (Luc 10:25-37)
  • Lea Luc 10:25-37.
    • Las notas de los antecedentes:
      • Todas las parábolas previas han sido simbólicas en que usted decidía el significado de los símbolos diferentes. En esta parábola, no busque los significados de los símbolos. Esta es una parábola “típica”. En otras palabras, la lección que debe ser aprendida es por el ejemplo en lugar de por el símbolo.
      • “de Jerusalén a jerico” (30)
        • El nombre, Jerusalén, significa = la visión de la paz.

Era el centro de las bendiciones, la historia, la religión, y el privilegio.

Era el centro donde Dios dijo que los judíos deben adorarle.

• • • • • La ciudad de Jericó era la ciudad de una maldición (Jos 6:26). Esta ciudad fue conocida como la ciudad del pecado.

En el tiempo del ministerio de Jesucristo en la tierra, acerca de 12,000 sacerdotes vivían en Jericó cuando no están cumpliendo sus deberes en Jerusalén.

El camino entre Jericó y Jerusalén era recoso, sinuoso, frecuentado por los ladrones y fue considerado peligroso.

Sin embargo, los ladrones no molestaban a los sacerdotes usualmente.

Este camino fue llamado, “el paso de la sangre”.

• • • ¿Qué sabe usted acerca de los “abogados” de ese día?
    • ¿Qué sabe usted acerca de los “sacerdotes” de ese día?
    • ¿Qué sabe usted acerca de los “levitas” de ese día?
    • ¿Qué sabe usted acerca de los “samaritanos” de ese día?
    • ¿Cuál es la verdad central de esa parábola?
• Aprenda de memoria: Mar 12:30-31