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LA SEMILLA Y LOS SIERVOS SIN LA GANANCIA

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LAS PARÁBOLAS DE JESUCRISTO
La Lección #65
LA PARÁBOLA DE LA SEMILLA Y LOS SIERVOS SIN LA GANANCIA (LUC 17:7-10

  • El versículo de memoria: 1Cor 3:8
  • La parábola de la semilla y los siervos sin la ganancia (Luc 17:7-10)
  • Lea Luc 17:1-10 para el contexto de la parábola.
    • Estudiamos la parábola del grano de mostaza (Mat 17:19-21) en la lección #37.
    • Recuerde que el uso de la semilla de mostaza para indicar algo muy pequeño era una metáfora muy común. Una semilla contiene la vida y una potencial para el crecimiento.
    • El flujo de la narrativa:
      • Jesucristo habla a sus discípulos. (1)
        • Cuando va por la vida, algunas personas se sentirán ofendidas por su camino cristiano y le perseguirán a usted por su testimonio de su relación con Jesucristo. (1) Sin embargo, eso no es para usted saber que preocuparse, debido a que eventualmente cosecharán su propia recompensa por la maldad que le hacían a usted. (1)
        • En realidad, el juicio de ellos será más grande si hacen daño a los niños, o si hacen el daño a los cristianos infantiles. (2)
        • Sin embargo, si su cristiano hermano hace algo en contra de usted, tiene que perdonarle muchas veces. (3-4)
        • En este punto de la acción, los discípulos pidieron más fe para aguantar todas estas persecuciones y para tener la gracia para perdonarlos. (5)
      • La respuesta de Jesucristo era que tuvieron suficiente cantidad de fe, pero necesitaban trabajar para la calidad de su fe. (6)
        • Recuerde que Jesucristo da a cada nosotros una medida pequeña de fe cuando nacimos nuevamente. (Rom 12:3) es nuestra responsabilidad para ejercitar nuestra fe para hacerla crecer conforme con la palabra de Dios.
        • Recuerde que el camino para hacer crece la fe es el oír la palabra de Dios. (Rom 10:17)
        • Cuando seguimos la palabra de Dios y la aplicamos a un problema específico en nuestra vida, la fe crece cuando vemos a Dios responder. Entonces podemos confiarle para los problemas más grandes. La fe debe atraernos más cerca del Señor para depender en él más y más. ¡la fe no debe ser considerada como un cheque en blanco para obtener cualquiera cosa que queremos!
        • Entonces, Jesucristo comienza la parábola con la frase, “¿quién de vosotros…?” (7)
          • Si tenían más fe, tendrían orgullo en sí mismos por sus victorias de fe, y esperarían más recompensas.
          • Recuerde que cuando Jesucristo mandó los 70 discípulos y regresaron repleto con orgullo diciendo, “aun los demonios se nos sujetan…” (Luc 10:17)
    • En la parábola, ¿quién representa el siervo? (7)
      • Para los antecedentes, lea Exo 21:1-6 y Rom 1:1
        • “El esclavo del lazo” en el Antiguo Testamento:
          • El esclavo era libre legalmente para dejar a su dueño pero quedaba al servicio de su dueño porque lo amaba.
          • El esclavo del lazo era marcado que físicamente para todas las personas sepan que el esclavo se sometía libremente al servicio de su dueño.
          • El siervo representa el creyente comprometido en Jesucristo.
      • Pablo hablaba de sí mismo como “un siervo” o “un esclavo”.
      • Todos nosotros somos siervos por amor a Jesucristo por el derecho de la creación y por el derecho de la redención. Nos creó y nos compró con su sangre.
      • Cuando recibimos a Jesucristo en nuestros corazones, llegamos a ser los siervos o los esclavos por amor. (Gal 2:20)
      • La discusión: Hablando generalmente, ¿Cuáles son las características de un buen siervo o un esclavo?
        • El siervo o un esclavo obedece rápidamente con el entusiasmo.
        • El buen siervo o el esclavo está contento en hacer la voluntad de su dueño.
        • El buen siervo o el esclavo hace más que el dueño espera en hacer un buen trabajo.
        • La obra de un esclavo nunca se completa. Esta en al servicio de su dueño las 24 horas al día.
        • El esclavo o el siervo debe tener el interés de su dueño en su corazón.
        • El esclavo no tiene expectación de la recompensa o el dinero de su dueño.
        • El esclavo sabe que debido que es propiedad de su dueño, el dueño lo alimenta, lo viste, y lo cuida debido a su valor.
      • ¿Quién representa el dueño (implicado en la parábola)? El dueño implicado representa a Jesucristo.
      • ¿Qué representa en la vida cristiana “el arar” (7)
        • Lea 1Ped 5:2
        • Lea Hch 20:28
        • Esta frase representa las acciones de trabajar entre la gente para plantar la palabra de Dios por el ayudar, el enseñar, el cumplir sus necesidades, y el testificar a ella.
      • ¿Por qué todos nosotros somos los siervos sin la ganancia? (10)
        • Todos nosotros no alcanzamos de lo que podríamos hacer para el Señor. Todos nosotros fallamos las oportunidades para hacer la voluntad de él, para hablar a las personas acerca de Cristo, o para ayudar a alguna persona que necesita la ayuda.
        • Muchas veces, todos nosotros hacemos las cosas con un motivo del recibir algo.
          • Si esperamos las gracias de hacer nuestro deber, nuestros corazones realmente no están en nuestro dueño.
          • El dueño del esclavo no dice, “gracias”, a su esclavo, debido a que le espere para hacer su deber.
    • ¿Cuál es la verdad central de la parábola?
      • Esta parábola es una advertencia a los creyentes que no debemos presumir en nuestra posición del poder de la fe y de una relación con Jesucristo. Debemos recordar que simplemente somos los esclavos de Jesucristo. Estamos aquí para servirle por el servicio a otras personas.
      • En todos los asuntos, debemos ser sujetos de Dios. Todas nuestras energías deben ser usadas en el servicio a él. No tenemos reclamos por cualquiera alabanza especial o recompensa.
      • El esclavo o el siervo siempre es un deudor del servicio mientras el dueño nunca es un deudor de una recompensa.
      • Aun la Biblia nos dice que las recompensas vendrán, no trabajamos por una recompensa. Trabajamos debido a que le amamos y le queremos para recibir la gloria.

Los Deberes, la tarea para su casa

La parábola del fariseo y el publicano (Luc 18:9-14)

  • La aplicación de la parábola de la semilla y los siervos sin la ganancia (Luc 17:7-10)
    • Examine sus actitudes hacia el servir al Señor:
      • ¿Cuáles son sus motivos?
      • ¿Cuán bien realiza usted sus deberes?
    • ¿Cuáles cambios necesita usted hacer en sus actitudes y acciones en su servicio al Señor?
  • La preparación para la parábola del fariseo y el publicano (Luc 18:9-14)
    • Lea Luc 18:9-14
      • Los antecedentes:
        • Recuerde que los fariseos eran un grupo religioso que creían en una adherencia estricta y formal a la letra de la ley de Moisés y a las adiciones hechos por el hombre. Eran el poder religioso de ese tiempo y eran sostenidos por la mayoría de la gente.
        • Un publicano era un judío rebelde que trabajaba como un recaudador de los impuestos romanos. Estaba bajo la autoridad de los recaudadores romanos. Entre la población judía, fue considerado un traidor de la comunidad judía debido a que colaboraba con las romanos.
      • ¿A quién Jesucristo habló la parábola?
      • Haga un cuadro que contraste las actitudes y las acciones de los dos hombres:
El fariseo

El publicano

      • ¿Quiénes son las personas que “confiaban en sí mismos” en el versículo 9?
      • ¿Cuál es la verdad central de la parábola?
      • ¿Cuál es el principio del reino en el versículo 14?
  • Aprenda de memoria: Pro 15:33

 

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