CRISTO, NUESTRO REFUGIO

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NÚMEROS 34-36

La Lección #34

CRISTO, NUESTRO REFUGIO

• El versículo de memoria: Salmos 9:9 o Proverbios 14:26
• Lea Num 34:1-12 los bordes de la Tierra Prometida
  • Esto es un capítulo muy importante en el punto de vista de las noticias políticas hoy en día.
  • El problema en el mundo más importante hoy en día es el luchar sobre la tierra en el medio oriente.
    • ¿Qué tanto de la tierra dio Dios a Abraham?
    • Los bordes están definidos en este capítulo.
      • El borde del sur: el desierto de Zin desde los bordes de Edóm al este, bajo del mar Salado al mar del Mediterráneo.
      • El borde del oeste: el mar del Mediterráneo.
      • El borde del norte: desde el mar del Mediterráneo. Desde el monte Hor a Hamat en Siria a Zedad (Sadad) en Siria, a Zifrón (?) A Hazar-enán (?)
      • El borde al oriente: desde Hazar-enen (?) A Sefam (?) A Ribla (Rablah) en Siria, al este de Aín en Jordán, al lado este del mar de Galilea abajo del rio Jordán.
    • Note que algunas de estas ubicaciones están desconocidas hoy. Son marcadas con los puntos de interrogaciones. Sin embargo, podemos obtener una descripción general del exento de la Tierra Prometida que Josué y la nueva generación debían conquistar.
    • Mucha de la tierra esta reclamada por otras naciones y pueblos hoy en día, como Líbano, Siria, Jordán, y los palestinos (el PLO).
• Lea Num 34:16-18 Las personas responsables para dividir la tierra. Josué, Eleazar, y los líderes de las doce tribus debían establecer los bordes tribales.
• Lea Num 35:1-3 La herencia de la tribu de Leví
  • Recuerde que la tribu de Leví no tendría el territorio tribal en la Tierra Prometida a causa que su herencia era Dios.
  • Esta tribu debía cuidar del tabernáculo, la adoración, y debían ser los sacerdotes.
  • Dios les dio 48 ciudades en que debían vivir. Estas ciudades están esparcidas por todas partes de la Tierra Prometida.
• Lea Num 35:6-15 Las seis ciudades de refugio
  • Entre las 48 ciudades dadas a la tribu de Leví, seis de ellas eran nombradas como las ciudades de refugio. Tres estaban ubicadas al lado este del rio Jordán y tres al lado oeste del rio Jordán.
  • El propósito de las ciudades de refugio: Debían ser una protección para el homicida.
    • Era un crimen que hoy en día lo llamamos “homicidio no premeditado”.
    • Si usted mataba a una persona por accidente, habría cometido el homicidio no premeditado. La ley del Antiguo Testamento dijo que un pariente de la persona muerta podía hacer la retribución contra a usted era una ley de “un ojo por un ojo y un diente por un diente”. (Exo 21:23-25) no hay excepciones de matar a una persona por accidente.
      • Note que esta no era una provisión para el homicidio deliberado. (35:30) por lo tanto, las seis ciudades de refugio eran provistas por Dios como una excepción de la misericordia de la ley.
      • Si el homicidio no premeditado podía correr a una ciudad de refugio antes que un pariente podía detenerle, sea fuera de peligro de la ejecución. Le proveía el tiempo para un juicio justo.
      • Note que cualquiera persona era bienvenida en estas ciudades de refugio si era el judío, un gentil, o un viajero extraño o no.
• Lea Num 35:26-28 Las condiciones de las ciudades de refugio
  • El homicidio debe vivir dentro de la ciudad.
  • El homicidio debe vivir dentro de la ciudad hasta la muerte del sumo sacerdote.
• Lea Num 35:33-34 La razón para estas condiciones
  • El derramamiento de sangre inocente mancha la tierra.
  • Subraya la naturaleza preciosa de la vida humana.
• Lea Deu 19:1-3 El marcar del camino
  • Tenían que haber un camino construido entre cada ciudad de refugio.
  • Estos caminos debían ser marcados claramente. En realidad, cada año antes de la celebración de la pascua, estos caminos y sus señales debían ser remendados y mantenidos.
• Lea Jos 20:1-9 La provisión de las ciudades de refugio
  • Estas ciudades de refugio debían ser proporcionadas muy bien con las provisiones.
  • Sus puertas siempre debían ser abiertas. Era insólito porque cada ciudad tenía las murallas y una puerta que estaba cerrada en la noche para la protección.
• La aplicación:
  • Estas ciudades de refugio tienen un significado en el Nuevo Testamento.
  • Son una prefigura de Jesucristo y su ministerio. (Heb 6:16-20)
  • Sin embargo, no solamente está visto Cristo en estas ciudades, sino también está representado en el sumo sacerdote y “el vengador de sangre” (35:19)
    • Jesucristo es nuestro refugio porque somos culpables todas las personas y merecemos la muerte.
    • El camino a Jesucristo esta marcado claramente por la palabra de Dios.
    • Las puertas en el reino de Dios siempre están abiertas.
    • La provisión y la protección siempre están disponibles.
    • Todas las personas son bienvenidas.
    • Dios provee la justicia perfecta se contiene con la misericordia.
  • Cristo es el juez (el vengador de sangre), pero también es la ciudad (la provisión de la misericordia.) Hay la seguridad para siempre, porque nuestro sumo sacerdote, Jesucristo, no morirá nunca.
• Lea Num 36:4, 7-9 La herencia de la tierra
  • En el capítulo 36, Dios dio a este pueblo una provisión maravillosa para prohibir a las personas de aprovechar y acumular la tierra para su propia ganancia personal.
  • La tierra que era dada originalmente a una tribu no podía ser poseído por los miembros de otra tribu.
  • Si las mujeres heredaba la tierra (recuerde las hijas de Zelofehad–Num 27:1-11) debían casarse dentro de su propia tribu para heredar.
  • Toda la tierra debe volverse a su dueño original cada 50 años en el año de jubileo.

Los Deberes, la tarea para su casa

Deuteronomio 34 y la conclusión

• Aplicación de Num 34, 35, 36
  • Busque más versículos en la Biblia que indican a usted que el Señor es su refugio.
  • Dar las gracias al Señor para su misericordia a usted.
• La preparación para Deu 34 y la conclusión:
  • Lea acerca de la muerte de moisés en Deu 34.
    • Haga una lista de algunas cosas importantes que usted ha aprendido en el libro de Números.
• ¿Cuáles cambios han hecho el libro de Números en su vida?
• Aprenda de memoria: 1Juan 4:4